Aislamientos y acondicionamientos orgánicos
¿Qué son los aislamientos y acondicionamientos orgánicos?
El aislamiento térmico orgánico se refiere al uso de materiales de procedencia natural para reducir la transferencia de calor entre dos ambientes, como por ejemplo entre el interior y el exterior de una casa o un edificio. Los aislamientos térmicos orgánicos son renovables, respetuosos con el medio ambiente y provienen de fuentes sostenibles.
Los materiales orgánicos son eficaces para el aislamiento térmico por sus propiedades aislantes inherentes, y su capacidad para diseñarse con una gran gama de características de densidad, resistencia y conductividad térmica. Además, estos materiales son relativamente ligeros y fáciles de instalar, ideales para aplicaciones de aislamiento térmico.
¿Qué materiales orgánicos tiene SOPREMA?
Los aislamientos térmicos y los materiales de acondicionamiento acústico orgánicos de SOPREMA están fabricados con materiales naturales y renovables:
- Pavatex®: fabricado a partir a fibra de madera procedente de plantaciones explotadas con la certificación PEFC. Este aislamiento térmico ecológico es apto para instalar en cubiertas, muros y suelos. Esta oferta de materiales de base orgánica cumple con las demandas de la industria de la construcción en relación con la eficiencia energética y con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero
- Univercell®: aislamiento térmico ecológico elaborado con guata de celulosa obtenidas del papel reciclado clasificado y triturado. Además de ser un gran aislante térmico, Univercell® es un producto resistente al fuego y previene la aparición de humedades.
- Fibro-Kustik: paneles elaborados con fibra de madera procedente de plantaciones explotadas con la certificación PEFC diseñados como material para el acondicionamiento acústico. Además de sus propiedades acústicas, está considerado como un producto decorativo y apto para el diseño de espacios interiores.
Estos aislamientos poseen CO2 negativo, son respetuosos con el medio ambiente, ya que no contienen productos químicos tóxicos ni emiten gases nocivos. Además, son reciclables y biodegradables, lo que los convierte en una opción sostenible.
El aislamiento térmico reduce la cantidad de energía necesaria para mantener una temperatura confortable en el interior de un edificio, lo que a su vez reduce el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero, en el caso de los aislamientos orgánicos el hecho de tener CO2 negativo los hace aún más sostenibles.