La acústica en hoteles: zonas donde aplicar aislamiento acústico
Los hoteles son, o deberían ser, un lugar de reposo y garantía de confort. Pero también son un espacio con múltiples fuentes de ruido.
En este artículo conocerás todas las posibles fuentes de ruido, de dónde provienen y cómo evitarlo.
habitaciones
La ausencia de ruido en las habitaciones es uno de los factores más importantes para ofrecer la mejor experiencia y la máxima satisfacción al cliente. Tanto si el cliente está en viaje de negocios como de placer, es indispensable que pueda disfrutar de un ambiente tranquilo y que garantice su descanso.
Hay que tener en cuenta que los propios huéspedes del hotel son una fuente de ruido inevitable, tanto en las habitaciones como en los pasillos, y aunque pueda parecer que las habitaciones cuentan con una buena protección frente al ruido, el nivel de ruido generado puede suponer una molestia para el cliente de la habitación contigua. Así, el aislamiento acústico en las habitaciones debe tener un papel relevante para obtener el máximo confort.
Las principales fuentes de ruido en las habitaciones provienen de las voces y televisores de las habitaciones colindantes, uso de los baños, las voces en los pasillos, y los ruidos de impacto (pisadas, sillas, maletas, etc.). En el caso de las habitaciones exteriores a una calle, habrá que sumarle el ruido de tráfico. Se deberá tener en cuenta entonces el aislamiento acústico en la pared divisoria entre habitaciones, en la pared divisoria con el pasillo, en el suelo, además de las puertas y ventanas.
Zonas de restauración
Los restaurantes y bares de los hoteles han dejado de ser únicamente un espacio de uso exclusivo de los huéspedes para convertirse en restaurantes abiertos a todo tipo de público y usuarios, lo que conlleva en muchos casos una mayor concentración de personas, y con ello, una mayor generación de ruido. Así, es necesario incorporar el parámetro de la acústica cuando se diseñan estos espacios.
A la hora de afrontar la acústica de estos espacios, es importante tener en cuenta que deberán abordarse dos aspectos: por un lado, el confort acústico de los clientes del restaurante en el interior de mismo, y por otro, el confort acústico de los huéspedes del hotel que estén ubicados en las habitaciones colindantes, o que puedan estar usando otros espacios adyacentes. Para el primer caso, será necesario acondicionar el interior del espacio con materiales absorbentes para controlar la reverberación y evitar así molestias a los usuarios, mientras que para el segundo será necesario utilizar sistemas de aislamiento acústico en los distintos paramentos para evitar la transmisión de ruidos que puedan perturbar a los usuarios de los espacios adyacentes.
Las principales fuentes de ruido en las zonas de restauración provienen, lógicamente, de las voces de los propios usuarios y el uso de la cubertería, pero no hay que olvidar tampoco el ruido provocado por el ir y venir de personas y el movimiento de sillas, especialmente en los restaurantes tipo buffet, y que generan una transmisión de ruido de impacto y vibraciones hacia los pisos superiores, y que hay que tener en cuenta. Por lo tanto, no solo deberán aislar el techo o las paredes del espacio, sino que también se deberá actuar en el suelo. Sólo con una actuación completa se podrá garantizar el confort acústico de todos los usuarios y lograr que vivan una estancia totalmente satisfactoria.
Zonas recreativas
Son muchas las personas alojadas en un hotel que no sólo buscan el descanso, sino también el ocio o el poder seguir con sus rutinas de ejercicio cuando están de viaje. Por ello, cada vez son más los hoteles que cuentan con salas de gimnasio o espacios de ocio como salas de juego, piscinas o sauna.
En todos estos espacios, es importante garantizar que el desarrollo de la actividad que se realiza en su interior no va a perturbar el confort acústico de los espacios colindantes. Esto es sumamente importante cuando coinciden con espacios especialmente sensibles como habitaciones o salas de reuniones.
Las fuentes de ruido que pueden encontrarse en las zonas destinadas al ocio y recreo son múltiples y variadas: desde la maquinaria de los gimnasios, la caída de pesas o los golpes de mesas de billar y futbolines, hasta música o la propia gente hablando. Hay que tener en cuenta que estas fuentes de ruido pueden generar problemas de transmisión de ruido tanto por ruido aéreo como por impacto o vibraciones, por lo que hay que prever siempre una actuación en todos los paramentos del espacio: paredes, suelos y techos.
Solo de esta forma, y escogiendo las soluciones y materiales adecuados, se podrá asegurar que las actividades no generen molestias en otros espacios y usuarios.
Salas de reuniones
Son mucha las empresas que hoy en día buscan celebrar reuniones comerciales, jornadas de trabajo o convenciones en hoteles. También los hoteles se han convertido en lugares de encuentro para negociaciones o foros. Contar con las instalaciones adecuadas para acoger este tipo de actividades supone un valor añadido para el hotel y es clave para atraer a usuarios.
Y más allá de que estas instalaciones cuenten con la última tecnología y las máximas comodidades, es muy importante que en ellas se cuide la acústica. Por un lado, des del punto de vista del aislamiento acústico, sirve para garantizar la privacidad y confidencialidad de los usuarios y, a su vez, proteger frente al ruido al resto de usuarios que puedan estar en espacios colindantes. Y por otro, des del punto de vista del acondicionamiento acústico, permite garantizar una buena escucha en el interior de la sala, y evitar ruido por reverberación que dificulte la inteligibilidad de la palabra o provoque un aumento indeseado de los niveles de presión sonora en el interior de la sala.
La privacidad se garantizará principalmente con un buen aislamiento acústico en paredes y techos. Prever de aislar el suelo también será importante para evitar la transmisión de ruido de impacto como pisadas o movimiento de mesas y sillas. Por último, la instalación de paneles fonoabsorbentes en techos y/o paredes permitirá aportar el acondicionamiento acústico necesario en el interior de la sala.
Instalaciones y salas con equipamiento
Cualquier hotel necesita hoy en día de un sinfín de instalaciones para garantizar el buen funcionamiento de toda la infraestructura. Ascensores, equipos de climatización, bombas, servidores, equipamientos de las cocinas, bajantes y conductos, son elementos que generan ruidos y que están presentes en cualquier edificio.
Por ello, es necesario realizar un aislamiento acústico de las zonas donde se ubiquen dichas instalaciones, y de los elementos que forman parte de ellas, tales como los bajantes o los conductos, para evitar que tanto el ruido aéreo como la vibración se transmitan a la estructura del edificio y a estancias colindantes causando molestias a los usuarios.