Diseñar sistemas de aislamiento térmico e impermeabilización según normativa europea
La directiva de la UE para la reducción de la contaminación
Diseñar e implementar correctamente sistemas de aislamiento térmico e impermeabilización es fundamental para garantizar la eficiencia energética y la durabilidad de los edificios. En Europa existen normativas específicas que establecen las normas y pautas a seguir para garantizar la calidad y cumplimiento de los sistemas de aislamiento e impermeabilización. Para diseñar sistemas de aislamiento térmico e impermeabilización según la normativa europea actualizada a 2023, es necesario considerar diversos factores como el tipo de edificio, la zona climática en la que se ubica el edificio y el tipo de intervención a realizar.
Eficiencia energética de los edificios
En marzo de 2023, la Unión Europea intervino con actualizaciones y nuevas regulaciones para reducir la contaminación causada por el sector de la construcción.
Será un proceso gradual: en 2030 todos los edificios de nueva construcción deberán alcanzar al menos la clase energética E, para pasar a la clase D en 2033. Por último, el objetivo es, entre 2040 y 2050, alcanzar cero emisiones.
Actualmente, aproximadamente el 60% de los edificios en España se encuentran entre las clases F y G. Es necesario reducir el consumo de energía en aproximadamente un 25% para pasar a la clase E, y para ello se necesitan intervenciones precisas. Entre estas, se encuentran:
- El uso de una capa térmica interna o externa, o sea, la instalación de sistemas SATE se convierte en un elemento crucial.
- La creación de un sistema de impermeabilización vista del tipo Cool Roof o cubierta vegetal, con simultánea eficiencia energética del mismo.
- El reemplazo de accesorios
- La instalación de una nueva caldera de condensación
- La instalación de un sistema fotovoltaico
El punto crucial es reducir la contaminación: los edificios son responsables de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE y el 75% son energéticamente ineficientes.
El parque de edificios español es viejo, puesto que 9,7 millones de viviendas son anteriores al 1980, y el 81% tienen una calificación energética E, F o G. Esto es lo que expone la CNC (Confederación Nacional de la Construccion), lo que significa que la población reside en viviendas deficientes, ya que cuando se construyeron no tenían que cumplir ningún tipo de normativa de eficiencia energética.
Normativa europea para aislamiento térmico
Una de las normas de referencia para la carga térmica de diseño de los edificios es la norma europea EN 12831. Esta norma proporciona los métodos de cálculo para determinar la capacidad térmica de los edificios y su rendimiento energético. Además, la norma EN ISO 6946 especifica los requisitos para la resistencia térmica de los componentes del edificio y define los métodos de cálculo para evaluar el flujo de calor a través de los elementos del edificio.
Otra norma importante es la EN ISO 13786, que establece los procedimientos de cálculo para determinar el rendimiento térmico de componentes y edificios en condiciones variables. Esta norma también considera la influencia de la inercia térmica y la ventilación en los edificios y ofrece indicaciones útiles para optimizar el aislamiento térmico.
Normativa europea para impermeabilización
Sistemas de cubierta y elementos de sellado
Los sistemas de cubierta son componentes fundamentales de las edificaciones, teniendo la tarea de garantizar una situación ambiental y de uso interno protegida de las condiciones externas. Es fundamental distinguir entre un elemento de estanqueidad y un sistema de estanqueidad: el primero representa un único componente del sistema, mientras que el segundo incluye el conjunto de elementos y materiales que contribuyen a la impermeabilización de toda la cubierta.
Evaluación de opciones de sistemas y membranas
La normativa actualizada prevé una evaluación escrupulosa de las elecciones relativas a los sistemas y membranas utilizados para garantizar la seguridad y la durabilidad de los edificios.
En impermeabilización, la norma EN 13948 establece el método de ensayo para determinar la resistencia a la penetración de raíces, tanto para membranas bituminosas como sintéticas, y define las especificaciones técnicas de las membranas bituminosas utilizadas en sistemas de impermeabilización, como la durabilidad de los materiales.
Las normas UNE 104401 y UNE 104416 son las que establecen las actividades de control para las fases de diseño, ejecución y gestión de cubiertas continúas realizadas con impermeabilización bituminosa o sintética, y establecen los criterios y procedimientos para evaluar el rendimiento de los materiales y sistemas de cubiertas.
Normativa española para aislamiento térmico e impermeabilización
En España, el Organismo Nacional de Unificación Español (UNE) es el responsable de emitir normas técnicas en el sector de la construcción. Las normas UNE, quedan recogidas, en parte, en el Código Técnico de la Edificación (CTE), y el Documento Básico de salubridad dedica su primer apartado (DB HS1) a la impermeabilización, proporcionando instrucciones para el diseño y elección de elementos y capas de sistemas de cubierta continua. Este documento enumera todos los elementos y capas que constituyen la solución tecnológica, proporcionando definiciones, criterios de adopción, ubicación en la estratigrafía, funciones integradoras y características de los materiales utilizables.
Controlar las actividades y responsabilidades de los profesionales
Las actividades de control juegan un papel crucial en las diferentes fases del proyecto, ejecución y gestión de cobertura. Es necesario involucrar a profesionales competentes para garantizar el cumplimiento de las normas y la eficiencia del sistema de la cubierta.
Los arquitectos, diseñadores e ingenieros deben ser conscientes de su responsabilidad de cumplir con el Reglamento UE nº. 305/2011 sobre los productos de construcción prescritos en sus proyectos. En caso de incumplimiento, se prevén sanciones severas. La durabilidad y la eficiencia energética de los edificios son objetivos primordiales para garantizar la seguridad, la sostenibilidad y la longevidad de las obras realizadas.