¿Qué es el aislamiento ecológico?
Durante las temporadas de invierno, es necesario reducir al máximo las pérdidas de calor, especialmente en zonas templadas. Para tal fin, existen sistemas de aislamiento que minimizan la transmisión de calor y dirigen el flujo a una dirección en particular.
Actualmente existen alternativas ecológicas para lograr este aislamiento. Se les conoce como “aislantes ecológicos” y consiste en utilizar elementos naturales que no han sido transformados artificialmente, en los proyectos de reformas o construcción del hogar. Gracias a esta técnica no sólo contribuirá a la protección del medio ambiente, sino que también logrará reducir las pérdidas de calor e incrementar la eficiencia energética.
Tipos de aislamiento ecológico
Lana
Uno de los múltiples usos de la lana de oveja es como aislante. Se trata de un material ambientalmente sostenible pues es de origen animal y su elaboración requiere de poco consumo eléctrico. Durante el proceso de elaboración, la lana se mezcla con sales bóricas lo cual potencia sus cualidades como aislante y mejora sus propiedades ignífugas.
Algodón
Para que el algodón pueda cumplir su función de aislante, debe tratarse bajo un proceso controlado. Es fundamental que se elabore junto a otros elementos para garantizar su eficiencia. En este sentido, por lo general este tipo de aislante ecológico está elaborado con un 80% de algodón y el otro 20% está hecho con materiales textiles reciclados. El resultado final es un elemento denso y larga vida útil.
Corcho
El corcho es uno de los materiales que más beneficios ofrece como aislante ecológico, además, se trata de un producto altamente sostenible. El corcho proviene de los alcornoques y solo es sometido al tratamiento ignífugo para convertirlo en un material ininflamable. Es común encontrarlo en el mercado en forma de planchas o láminas. No solo es un aislante térmico sino también acústico.
Celulosa
La celulosa tiene como materia base el papel reciclado. Es un excelente aislante ecológico pues permite aislar el calor y también el ruido. Es un material reciclado de muy poco nivel de toxicidad que a su vez tiene un bajo impacto ambiental. Suele utilizarse en cámaras de aire o techos.
Fibra de madera
Este aislante ecológico, por sus características, es muy similar a la lana. Se obtiene tras la trituración de maderas sobrantes que luego son prensadas en seco y mezcladas con aditivos naturales como sales bóricas.
Beneficios del aislamiento ecológico
Utilizar aislantes ecológicos ofrece múltiples beneficios, pues no solo conservan su estado natural casi íntegramente sino que también representan una ventaja medioambiental y económica:
- Renovables: Son materiales renovables que provienen de la naturaleza, por lo cual su impacto ecológico es bajo ya que se requiere poca energía para su elaboración.
- Reciclables: Los aislantes ecológicos pueden ser reciclados una vez que hayan cumplido su ciclo de vida útil. Esto representa un positivo impacto ambiental ya que no se convierten en desechos tóxicos.
- No solo cumplen su función de reducir la pérdida de calor, sino que contribuyen al ahorro energético al generar muy poco consumo. Esto se verá reflejado positivamente en su factura.
- No contaminan: Una de sus principales características es que no son productos contaminantes, por el contrario, son sostenibles ambientalmente.
- Al ser completamente naturales, no emiten compuestos orgánicos volátiles, así que también protegen nuestra salud.
Existen otros materiales que, aunque no entren en la definición de ecológicos en sí por no estar fabricados con elementos naturales no transformados artificialmente, sí que son ecológicos porque son sostenibles y miran por el medio ambiente. Aquí entraría el poliestireno extruido (XPS). En su fabricación se utilizan materias primas recicladas y XPS recuperado del mismo proceso de fabricación. Además el XPS no genera desechos porque es reciclable y reutilizable 100%. El gas de expansión es CO2 reciclado y no perjudica la capa de ozono. Este aislante térmico entra dentro de la estrategia de economía circular, que tiene por objetivo reducir tanto la entrada de los materiales vírgenes como la producción de desechos, cerrando los flujos económicos y ecológicos de los recursos. el cual se fabrica con CO2 reciclado y no perjudica la capa de ozono.