Sostenibilidad, el gran reto de la arquitectura para el siglo XXI

Construir de forma respetuosa con el medio ambiente

 

Construir de forma respetuosa con el medio ambiente, generando el mínimo impacto y dejando la menor huella de carbono posible es un imperativo para la arquitectura de nuestro siglo. Sin sostenibilidad no hay paraíso.

Arquitectura verde y certificada
Ante la ceguera institucional de muchos países que prefieren mirar para otro lado en materia de cambio climático, el mundo de la arquitectura sale al rescate de un planeta que pide a gritos que reduzcamos drásticamente nuestro impacto. Hay arquitectos que, creando realidades paralelas, han demostrado que abrazar la sostenibilidad de una forma radicalmente sana es posible. Es el caso de de Norma Foster y su sueño eco Amaravati. Ni más ni menos que la primera ciudad 100% sostenible del mundo.

La denominada arquitectura verde es un movimiento revolucionario que desde hace décadas viene poniendo su granito de arena y que por fin ha cobrado la relevancia que se merecía. Exponentes como Frank Lloyd Wright han inspirad a grandes nombres de la arquitectura contemporánea en los que la sostenibilidad forma parte de su ADN. Jean NouvelWilliam McDonoughKen Yeang o Peter Busby son auténticos referentes en este campo.

Pero no basta con decir que somos sostenibles, hay que demostrarlo. Y para eso han surgido distintos tipos de certificaciones internacionales que velan por el cumplimiento de unas normativas en las que se han revisado decenas de parámetros para crear los más estrictos estándares. Entre los distintos organimos reguladores y certificados destaca el International Well Building Standard (WELL), un protocolo que velará por la sostenibilidad y calidad de las nuevas construcciones.

HOTEL SVART, EN EL CÍRCULO POLAR ÁRTICO. EL PRIMER HOTEL CON ENERGÍA POSITIVA DEL MUNDO  © SNØHETTA/PLOMPMOZES

 

Noruega, a la vanguardia en construcción sostenible
Si hay un país con conciencia medioambiental y comprometido desde hace décadas con la arquitectura econsciente es Noruega. La integración de sus viviendas con su privilegiado entorno natural no es meramente estética. El diálogo entre edificación y naturaleza en sus ciudades es más profundo y trasciende lo meramente ornamental.

En 2010 se creó el que hoy se conoce como Consejo Noruego de Edificios Verdes para impulsar las futuras construcciones y velar por su sostenibilidad. A día de hoy, los nuevos edificios siguen de forma estandarizada unos mínimos (que son muy altos). Estas nuevas construcciones deben ser neutras en la emisión de CO2, autosuficientes energéticamente y construidas con materiales reciclados y ecológicos.

En la actualidad hay varios proyectos en desarrollo que, a buen seguro, se convertirán en lugar de peregrinación para los archilovers y serán todo un referente a nivel internacional.

A las afueras de Oslo encontramos Vulkan, una antigua zona industrial reconvertida en uno de los barrios más cool de la ciudad en la que se combinan zonas de viviendas con espacios de trabajo y actividad comercial. Lo más llamativo a nivel de eficiencia es que todos los edificios comparten equipos y recursos y toda la zona es prácticamente autosuficiente en producción de energía para refrigeración y calefacción.

Para 2021 se espera la apertura de Svart, el primer hotel del mundo con energía positiva y totalmente sostenible. Situado en el Círculo Ártico, su consumo energético anual será un 85% menor que el de otros hoteles y se autobastecerá energéticamente. De hecho, su característica forma circular tiene como finalidad optimizar la energía solar que sus cientos de paneles recojan.

Incluso bajo el agua, los noruegos apuestan por la sostenibilidad. Under, el primer restaurante subacuático de europa y el más grande del mundo abrirá sus puertas este año. En este caso, la integración con el entorno será completa. Dese un acceso en tierra firme se accederá a una escalera que nos adentrará cinco metros bajo la superficie marítima. Alli abajo podremos comer contemplando las profundidades del mar Skagerrat.

 

VERTICAL FOREST, DE STEFANO BOERI. UN BOSQUE VERTICAL PARA REFORESTAR NUESTRAS CIUDADES. © STEFANO BOERI

 

Stefano Boeri, el reforestador urbano
El arquitecto y urbanista italiano Stefano Boeri puede ser considerado un auténtico activista. Desde hace años su voz trasciende el mundo de la arquitectura y se hace oír en foros de prestigio mundial. En su manifiesto apuesta por crear un tipo de arquitectura no invasiva que permita recuperar las zonas verdes que la construcción masiva e irresponsable ha eliminado de la faz de la tierra en las últimas décadas. Para Boeri, todo es cuestión de equilibrio y para ello ha creado su proyecto VF01, también conocido como Vertical Foresting (bosques verticales). El objetivo último de este green warrior es reforestar nuestras áridas y contamientanes cuidades para devolverlas su esplendor natural y que se conviertan en pulmones vegateles capaces de reducir los niveles de contaminación. Para ello, sus edificios presentan grandes superficies ajardinadas tanto en azoteas, como terrazas y espacios comunes. En sus propias palabras, “nuestra propuesta tiene un trasfondo holístico ya que incluir naturaleza viva en nuestros proyectos ayuda a crear ecosistemas urbanos con aire más limpio y reduce la polución. Por otro lado, genera un bienestar demostrable en quien habita estos espacios”. Sus bosques verticales ya están presentes en Italia, Francia, Holanda o China. El próximo edificio que transformará la vida de sus inquilinos y de su ciudad será el Palazzo Verde, en Antwerp, Bélgica.

 

VIVIENDAS SOCIALES DEL ESTUDIO JAKOB+MACFARLANE, EN PARÍS. © NICOLAS BOREL AND JAMES EWING

 

Buenos ejemplos a seguir
La próxima gran lucha es que la arquitectura sostenible sea accesible y llegue de forma orgánica a las ciudades de todo el mundo. A día de hoy oficinas, viviendas sociales y hasta hospitales son la punta de lanza de un movimiento que no tiene marcha atrás. En los últimos tiempos han surgido proyectos que se han convertido en todo un referente.

Es el caso de los edificios construidos por el estudio Jakob+Macfarlane , en París. El complejo denomiando Herold Social Housing alberga cien viviendas sociales y se ha convertido un icono de la ciudad. Creadas para dar alojamiento a los más desfavorecidos cuentan con amplias superficies y zonas comunes donde poder socializar, además de ser un ejemplo de sostenibilidad de coste reducido.

Al sur de la capital francesa aparece otro ambicioso portento de sostenibilidad. Se trata de Ecotone, un multiespacio dedicado a ocio, hoteles y área comercial que está llamado a convertirse en la construcción de madera más grande de Europa. Al frente de semejante reto se encuentra el estudio Duncan Lewis, expertos en proyectos de gran envergadura a la vanguardia del repesto medioambiental.

También las construcciones residenciales más lujosas ponen el foco en la concienciación eco. Es el caso de Haut, un edificio icónico incluso antes de acabarse, en el corazón de Amsterdam. Sus veintiuna plantas son un alegato de construcción eficiente. Cristal y madera son los materiales empleados junto con otros reciclados. Cuenta con una fachada diseñada para aprovechar al máximo la energía solar y se trata de un edificio con niveles muy bajos de emisión de CO2.

 

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Fuente: Architectural Digest